La compasión y la paciencia son dos características que todos y todas las higienistas dentales deben tener. Sobre todo cuando se trata de cuidar de niñas y niños con necesidades especiales. Es importante saber cuál es la mejor forma de cuidar de niñas y niños con un trastorno del espectro autista (TEA) para ayudar a asegurar que tengan una excelente experiencia y sentar las bases para el orden y la constancia.
Conozca a su paciente
Cada paciente debería sentir que es el centro de atención durante su consulta. Esto es aplicable sobre todo para niñas y niños con TEA. Según los CCPEEU, 1 de cada 68 niñas y niños padece de un TEA. Se trata de un trastorno del desarrollo complejo que afecta áreas como la interacción social y las habilidades de comunicación y aprendizaje. Las y los niños con TEA suelen tomar las explicaciones de manera literal, por lo que se les debe hablar de forma directa y sin usar analogías. Además, es importante conocer su historial dental. Si usted forma parte de la primera consulta dental del niño o niña, sepa que él o ella necesitará entender lo que esta visita implica. Explique cada detalle con claridad para que no haya ninguna sorpresa. Hable con su padre o madre acerca de los hábitos que pudiera tener y sobre los estímulos sensoriales a los que podría responder. Conocer la mayor cantidad posible de detalles le ayudará a brindarle a su paciente el mejor cuidado y a darle buenas recomendaciones para sus cuidados en casa.
Decir, mostrar, hacer
Durante nuestra formación, aprendemos la importancia del decir, mostrar y hacer al hablar acerca de la consulta y al mostrar las recomendaciones de cuidados en casa. Es importante que permita que las niñas y niños con TEA escuchen, vean y luego experimenten cada parte de la consulta. Yo misma he formado parte de varias consultas de primera vez de niñas y niños con TEA. Hace muchos años, una amiga programó conmigo la primera consulta dental de su hijo, quien tiene un TEA. Me había dicho que él era muy aplicado con su rutina de cuidados matutinos. Se cepillaba los dientes con un cepillo normal, le gustaba usar hilo dental y usaba un enjuague bucal. Estos eran hábitos que el niño y su madre habían ido desarrollando con el tiempo. Dado que esta era su primera consulta, la situación le era desconocida. Yo conocía al niño y había sido una parte de su vida, por lo que podía hablar con él y sabía cómo responderle. Hay muchos momentos en los que uso analogías para describirle los procesos de una consulta a un niño o niña. Esto no se puede cuando el o la paciente tiene un TEA. Entienden todo de manera literal. El uso de las siguientes técnicas ha tenido éxito con muchos niños y niñas con TEA en mi consultorio.
- Use la jeringa de aire y agua para vertir agua en la mano del niño o niña. Así pueden identificar el proceso, sentir el agua y ver cómo sale del instrumento. De esta forma, no se sorprenderán cuando tengan agua en la boca.
- Use el extractor de saliva para quitar agua. Describa la succión como un popote y muestre cómo aspira agua de su mano y de su boca.
- Use el la turbina dental para profilaxis y la succión del extractor de saliva para pulir una uña de su mano. Darle una oportunidad al niño o niña para que vea cómo funciona la turbina dental y sentirla en sus dedos le dará una mejor idea de cómo se pulen los dientes.
- Prepare un estuche sensorial. Éste puede incluir varios artículos que el niño y niña pueda identificar para ayudarle con su entorno.
- Tome fotos de lo que ve con una cámara intraoral para que él o ella pueda ver lo que usted está viendo.
- Use un delantal de plomo para brindar presión y una sensación de seguridad.
Entre más cómodo se sienta el niño o niña durante la consulta, mejor será su experiencia.
Dar recomendaciones para llevar a casa
Muchas niñas y niños con y sin necesidades especiales disfrutarán del uso de apoyos para el cuidado en casa como lo son los cepillos dentales eléctricos. Es importante que primero hable con su padre, madre o tutor acerca de los tipos de apoyo que estén usando actualmente. Los cepillos dentales eléctricos se recomiendan para un cepillado más cuidadoso. Sin embargo, hable con su padre o madre para asegurarse de que su paciente esté abierto al estímulo provocado por este tipo de cepillos. Si a él o ella le cuesta trabajo lidiar con la acción de un cepillo dental eléctrico, la recomendación no se ajustaría a las necesidades de su paciente. Otros recursos como los cepillos dentales de tres lados, los cepillos con cabezas más pequeñas, así como los aplicadores y soportes de hilo dental en lugar del hilo dental por sí solo también pueden ser útiles. Hable del uso de un enjuague bucal con el padre o madre. Es posible que lo mejor sea recomendar el uso de agua en lugar de un enjuague bucal con flúor si el niño o niña no tiene un buen método para enjuagarse la boca y escupir el líquido. Tome un curso de educación continua en línea para recibir consejos y recomendaciones sobre cómo usar sus instrumentos y ayudarles a sus pacientes durante la consulta.
Preparación de la próxima consulta
Cuando programe la siguiente consulta, recuérdele al niño o niña lo feliz que usted está de haberle conocido y que espera poder volverle a ayudar con sus cuidados bucales. ¡Y dígale lo bien que lo hizo en la consulta de hoy! Preparar la siguiente consulta puede ayudarles a sus pacientes a esperar la próxima visita a su consultorio con ganas. El primer paso ya ha sido tomado y los conocimientos básicos ayudarán a que la próxima consulta sea exitosa.