Como estudiante de odontología, usted habrá pasado mucho tiempo creando restauraciones dentales hermosas para sus pacientes, pasando horas en la clínica dental para que esa restauración quede perfecta. Sus pacientes, que tienen un riesgo de padecer de caries, podrán pensar que esas restauraciones nuevas les evitarán problemas futuros en esos dientes. Sin embargo, las bacterias cariogénicas presentes en la cavidad bucal seguirán metabolizando carbohidratos fermentables y seguirán produciendo los ácidos que causan la desmineralización, incluso después de que les haya colocado todas estas hermosas restauraciones nuevas. Esto puede tener un impacto no solo en otros dientes sino también en la estructura dental a los lados de estas restauraciones. Esto pone en riesgo el futuro y la longevidad de sus restauraciones y, en última instancia, también la dentadura de sus pacientes. Puede que sus pacientes desconozcan este hecho y que crean que sus dientes han sido "reparados" durante la rehabilitación bucal, así que se llevarán una sorpresa si aparece una segunda caries y requieren de más intervenciones, como restauraciones fijas adicionales o hasta endodoncias, si no es que hasta pierden un diente. Como consecuencia, puede empezar a tener pacientes insatisfechos que ya no creen en usted. Por ello, es importante que les brinde la información que necesitan para proteger sus restauraciones a largo plazo. Entonces ¿cómo puede ayudarles a sus pacientes a proteger estas restauraciones para que el trabajo que usted hizo les dure por toda la vida?

1. Enséñeles a sus pacientes cómo se desarrollan las caries y hábleles de la importancia de tener buenos hábitos de salud bucal para proteger las restauraciones simples y complejas en que tanto ellos como usted han invertido, así como sus dientes en general. Explíqueles qué son los carbohidratos fermentables y que las bacterias en la boca los usan (los metabolizan) para producir ácidos que causan la pérdida de los minerales de los dientes (desmineralización). Idealmente, esta explicación describirá lo que puede pasar después: las caries (cavidades) en los dientes, incluyendo las áreas de las raíces, así como en los márgenes de las restauraciones (los bordes donde las restauraciones se juntan con la superficie del diente). Asegúrese de usar un lenguaje que puedan entender, así como diagramas o animaciones para ayudarles a visualizar el proceso.

2. Brinde asesoría específica de salud bucal dando consejos de alimentación e higiene bucal individualizados para cada paciente. Recomiende el uso de una pasta dental con flúor y haga hincapié en la importancia de reducir el consumo de alimentos y bebidas con azúcar u otros carbohidratos fermentables. Darles a sus pacientes ejemplos de qué son los carbohidratos fermentables les ayudará a entender mejor qué exactamente tienen que cambiar en su dieta. Además, es importante que les haga saber que no solo se trata de lo que comen, sino cuándo, cuánto y con qué frecuencia, por lo que deberían también reducir la cantidad y las veces en que comen y beben estos productos. La limpieza interdental es esencial para mantener los márgenes de las restauraciones libres de placa. Por eso, recomiéndeles una herramienta de higiene bucal apropiada, como el hilo dental o los cepillos interdentales.

3. La Asociación Dental Estadounidense (American Dental Association) recomienda realizar una evaluación del riesgo de caries para todas y todos los pacientes mayores de 6 años, lo cual también incluye, por supuesto, a pacientes que hayan recibido tratamientos complejos de restauración. (Tome en cuenta que la ADA también recomienda que realice evaluaciones del riesgo de caries en pacientes de 6 años o menos.) Realizar estas evaluaciones le ayudará a determinar cada cuándo sería mejor realizar las consultas periódicas, además de los mejores consejos y las intervenciones necesarias. Los formatos para la evaluación del riesgo de caries de la ADA están clasificados por colores según el nivel de riesgo: rojo (riesgo alto), amarillo (riesgo moderado) y verde (riesgo bajo).

4. A sus pacientes con un mayor riesgo de padecer caries aconséjeles el uso de una pasta dental con alto contenido de flúor para ayudar a proteger sus hermosas restauraciones nuevas y para prevenir las caries. Estas se pueden usar en casa, y suelen contener 5000 ppm de flúor, una concentración que ha demostrado ser beneficiosa. Además, se recomiendan aplicaciones en el consultorio de barnices de fluoruro sódico al 5 %.

Para las restauraciones complejas, el Colegio Estadounidense de Prostodoncia (American College of Prosthodontics) publicó unos Lineamientos de Práctica Clínica para las Consultas Periódicas y el Control de las restauraciones dentales. Estos lineamientos establecen que las y los pacientes con restauraciones fijas en los dientes deben acudir a consultas dentales periódicas durante el resto de sus vidas para recibir mantenimiento profesional, además de requerir mantenimiento en casa. Los lineamientos también incluyen recomendarles a sus pacientes que estas visitas periódicas para las revisiones dentales profesionales tengan lugar al menos cada 6 meses o con más frecuencia en el caso de pacientes con un mayor riesgo de sufrir complicaciones. Además, recomiendan añadir agentes tópicos bucales y herramientas de higiene bucal apropiadas como recomendaciones y/o recetas médicas para los cuidados en casa, incluyendo una pasta dental con 5000 ppm de flúor.

Seguir estas recomendaciones ayudará a proteger las complejas restauraciones de sus pacientes, de manera que, al final, tanto usted como sus pacientes puedan estar satisfechos con los cuidados brindados.