Los productos con flúor suelen recomendarse para la prevención de las caries en niñas y niños, pero también deben tomarse en cuenta para pacientes adolescentes. Existen varias razones por las que las y los adolescentes podrían tener un mayor riesgo de padecer de caries dentales que el equipo dental necesita conocer para implementar las estrategias necesarias y hacerle frente al problema. Estas razones incluyen el hecho de que en la adolescencia es común el uso de aparatos fijos de ortodoncia, los cuales dificultan la higiene bucal y a menudo resultan en una mayor acumulación de placa alrededor de los apliques y los alambres. Según ciertos estudios, hasta el 96 % de las y los adolescentes con aparatos fijos de ortodoncia presentan lesiones de mancha blanca. A esta edad, las y los adolescentes tienden a dejar de cumplir con sus hábitos de higiene bucal. Además, los hábitos alimenticios como comer entre comidas con frecuencia y consumir bebidas con mucha azúcar pueden contribuir a la aparición de caries en los dientes. Las buenas prácticas de higiene bucal son esenciales y consisten en cepillarse los dientes dos veces al día y limpiar los espacios interdentales diariamente. Sin embargo, a esta edad puede hacer falta algo de apoyo adicional para cumplir con estas buenas prácticas.
¿Cuáles son los beneficios de los productos con flúor?
Los productos con flúor, como las pastas dentales, los enjuagues bucales y los barnices de aplicación en el consultorio no solo ayudan a prevenir las caries, sino que también pueden detener y revertir lesiones cariosas en su etapa temprana. Esto quiere decir que las lesiones sin cavitación se pueden tratar de una forma no invasiva sin tener que eliminar parte de la estructura dental para colocar una restauración. Esto es cierto para pacientes de todas las edades y, por lo tanto, estos productos son útiles para adolescentes con un riesgo de caries elevado.
Las caries dentales se desarrollan cuando las bacterias metabolizan los azúcares y otros carbohidratos fermentables que se encuentran en nuestros alimentos y producen ácidos que desmineralizan los tejidos dentales duros. Cuando hay flúor presente, éste es absorbido en la superficie del esmalte. De esta forma se inhibe el proceso de desmineralización durante ataques por ácidos. El mecanismo para la remineralización funciona porque el área está sobresaturada de fluorhidroxiapatita, la cual promueve el proceso. Una vez remineralizado, el esmalte se vuelve más resistente a los desafíos futuros contra las caries. En concentraciones más elevadas, el flúor tópico también puede tener una acción antimicrobiana y ayudar a inhibir las bacterias cariogénicas desde el primer momento.
Las pastas dentales con alto contenido de flúor y de venta con receta, así como los barnices y los geles, están recomendados por la Asociación Dental Estadounidense (American Dental Association) así como por otras organizaciones y asociaciones dentales a nivel internacional y ayudan a brindar una protección adicional a las personas con un mayor riesgo de tener caries. En el caso de los tratamientos de aplicación en el consultorio, puede aplicarse un barniz de fluoruro sódico al 5 % cada tres a seis meses como mínimo. Los productos con alto contenido de flúor y de venta con receta, pero para uso en casa, se usan de forma diaria. Algunas de estas pastas contienen 5000 ppm de flúor, y se ha demostrado que no solo previenen las caries dentales, sino que también remineralizan las lesiones de mancha blanca. Se ha demostrado también que el uso de pastas dentales con 5000 ppm de flúor es más efectivo para la prevención de las lesiones de mancha blanca durante tratamientos de ortodoncia que las pastas dentales con un contenido de flúor normal.
Es importante que se recomienden los productos correctos con las cantidades apropiadas de flúor, además de enseñar y se seguir las prácticas de higiene bucal apropiadas durante la adolescencia para prevenir las caries en esta etapa de la vida y garantizar así una buena salud bucal en la edad adulta.